Ayer se cumplían tres años del asesinato de Alexis Grigoropoulos a manos de un policía en el centro de Εξάρχεια (Exarhia), muy cerca de la plaza Sintagma, sede del parlamento, el centro de poder del gobierno griego.
Tres años después, uno de los dos policías acusados del asesinato de Alexis, un chico de 15 años, uno de los dos (acusado a 10 anyos de cárcel hace apenas un anyo) ya está en libertad, seguramente el otro polícia nunca acabe de cumplir la cadena perpetua a la que fue condenado.
Tres años después muchas cosas han cambiado en Atenas, en Grecia, en Europa…

…Alemania, Francia, el FMI, el BCE y las agendas de calificacion de deuda (Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch) marcan la agenda de lo que pasa en los estado periféricos como Grecia, Italia o España; la situación es cada vez más angustiosa y desesperante para muchxs, parece que cada nueva reforma es la gota que colmará el vaso; parece que cada recorte puede acabar de incendiar los ánimos y prender de nuevo la revuelta y la esperanza…
…pero acostumbradxs como estamos a claudicar y agachar la cabeza, parece que nos espera una larga travesía por el desierto; no obstante siempre se vislumbran oasis en el horizonte, a veces resulta que no son más que un espejismo; otras son reales, un rayo de luz en medio de la tormenta.

Varias marchas recorrieron ayer Atenas durante el día; por la mañana unxs 5.000 estudiantes de secundaria recorrieron las calles del centro de la ciudad para recordar a Alexis. 5.000 chicxs de entre 12 y 18 anyos acompañados por algunxs profesorxs que marchaban al final de la marcha rememoraron lo acontecido tres años atras a la vez que protestaban contra el recorte presupuestarío de un 60% en educación que se aprobaría horas después en el parlamento regido por Papademos y secundado por el PASOK, ND y la ultraderecha del LAOS. Una manifestación sin duda para creer, para tener esperanza en una nueva generación que en Cataluña anda atrapada por las redes sociales, más preocupada en demostrar que vive una plena que por hacerlo de verdad. La marcha finalizó en Syntagma, delante del parlamento donde se registraron algunos enfrentamientos con la policía, como manda la tradición por estos lares. Por la mañana un grupo de unxs 150 personas, entre ellxs muchxs jóvenes estudiantes atacaron una comisaría en el ateniense barrio de Halandri.

Por la tarde la gente empezó a concentrarse en Exarhia desde las 17h, tanto en la plaza de Exarhia como en la plaza ocupada del barrio (antes un parking) situada a pocos metros del lugar en que una bala se llevo consigo la vida de Alexis. Sobre las 18h, comenzó la manifestación que recorrió el centro de Atenas durante aproximadamente una hora y media, los mass media hablan de unas 3.000 personas, si los mismos mass media afirman que por la mañana habían unxs 5.000 estudiantes, por la tarde no habrían menos de 10.000 personas, seguramente bastantes más pues las calles Panespitimiou y Stadiou, entre las plazas de Syntagma y Omonia estaban completamente llenas cuando pasaba la marcha (comos si la manifestación llenara Via Laitana para hacernos una idea).
Gritos como “nuestras ansias de libertad son mas fuertes que vuestras rejas”, “no sois hijxs de obrerxs, sois los perros asesinos de los patrones”, “Alexis, nosotrxs no olvidamos tu muerte” o “maderos, cerdos, asesinos” llenaban el aire y el espacio, rebotando en los edificios como tambores que anunciaban una tormenta.
La manifestación estaba integrada únicamente por un bloque, un bloque formado por anarquistas principalmente y autónomos-antiautoritarios; al contrario que en años anteriores en los que se sumaron también algunos grupos de la izquierda radical (como me comentaba unx amigx), aunque sin duda este día era el día de Exarhia.
El centro de Atenas estaba (está) completamente blindado, ningún negocio abierto y persianas metálicas protegiendo toda propiedad privada; los aledaños del parlamento estaban infestados de policías, policías MAT y antidisturbios, todos ellos ataviados con mascaras antigas.
El aire alrededor de Syntagma estaba viciado, los primeros gases presagiaban lo que sucedería después. Rápidmente empezaron los enfrentamientos entre lxs manifestantes y la policía, durante unos 10 minutos la policía no respondío a los ataques con molotovs, piedras y artefactos arrojados por los manifestantes; poco después las bombas aturdidoras y los gases lacrimógenos policiales empezaron a llover y emponzoñar el aire, la lluvia de estos fue in crescendo, y la marcha abandonó la Syntagma para dirigirse por la calle de Panespitimiou hacia la Plaza Omonia, durante el recorrido continuaron lloviendo gases y piedras, hasta que la marcha se disgregó y la gente volvió al refugio de Exarhia.
Las horas posteriores fueron tensas, la policía acordonando el barrio e intentando penetrar en él, y la gente defendiendo las barricadas ardiendo en las principales calles, pese a la gran presencia policial, no consiguieron penetrar en Exarhia, una vez más el aire se lleno de gases, la atmosfera era irrespirable para lxs vecinxs que no obstante se concentraron en la calle para solidarizarse con los que resistían tras las barricadas.

Seguramente este no haya sido un episiodo más de la guerra social que se libra en Atenas, la ciudad duerme y se despierta envuelta en un clima de tensión constante, siendo todxs conscientes de que ante esta situción económica y social insostenibles, la próxima gota puede ser la que colme el vaso. Pero esta vez puede que sea distinto, con el bagage de todo lo sucedido en 2008, y como me decían algunxs companyerxs, esta miseria está volviendo a unir a la gente, a reforzar los lazos sociales y recuperar ese espíritu comunitario que el capitalismo había barrido de nuestras vidas, están volviendo a sentir que después de muchos años la calle y la lucha es suya, aún con un desánimo y un día a día realmente jodido para muchxs.
Alexis, nostrxs no olvidamos, intentaremos volver a prender la mecha de la revuelta para de una vez por todas, enterrar la democracia a los pies de la ciudad que la vio nacer.

Estas líneas son para Alexis.