En respuesta al artículo de Óscar Miguel: http://www.lahaine.org/index.php?p=72196
Hace unos dias estalló un artefacto de camping-gas en la Catedral del Pilar a nombre del “Comando Mateo Morral”, este grupo se anunció por primera vez en otra pequeña explosión en la Almudena. Estoy de acuerdo con Óscar Miguel en que el comunicado que llega a los medios de comunicación tras la primera bomba no tiene ninguna profundidad ni análisis de la situación actual, creer que mediante artefactos camping gas en iglesias vas a acabar con el capital, el estado y la monarquia borbónica está bastante alejado de la realidad. Comunicado tras la última explosión en el Pilar: http://es.contrainfo.espiv.net/2013/10/03/zaragoza-estado-espanol-artefacto-explosivo-en-la-catedral-del-pilar/ Estoy también de acuerdo con Óscar que actualmente hay objetivos mucho más directos y profundos que una Iglesia , por ejemplo las ETT’S, las multinacionales, los bancos, las instituciones desde donde se aprueban las leyes contra el pueblo, el sistema carcelario, etc. De la misma forma de que para qué almenos podamos plantar cara a sus recortes sociales y laborales, debe recuperarse la conciencia de clase, con respuestas contundentes a sus políticas en las calles y las empresas y con una clase trabajadora (cuando hablo de clase trabajadora también me refiero a los millones de parados y a los jubilados) organizada en sindicatos horizontales y de confrontación.
Con lo que no estoy de acuerdo con Óscar Miguel es que estas personas que han colocado los artefactos explosivos, sean necesarimente personas alejadas del ideal libertario o que se trate de un montaje policial. Se puede pensar que la estatégia de estas personas es equivocada o que daña el ideal libertario, pero claro que pueden tener ideas libertarias y si hacen este tipo de acciones es porque piensan que es la manera de subvertir el orden. Siempre han existido dentro del anarquismo corrientes que apuestan por la confrontación directa contra las instituciones del estado-capital, otra cosa es si tiene sentido poner un artefacto explosivo en una catedral (y aún suerte que no se hirió a ningún beato o turista). Otros grupos anarquistas actúan violentamente contra sucursales bancarias, contra empresarios explotadores, multinacionales,etc. A la violencia de estos responden con métodos violentos, que no acostumbran a pasar más allá de los daños materiales. Estrátegicamente, estoy de acuerdo que no se saca ningún resultado positivo para el anarquismo de poner una bomba en una catedral, ahora bien, no debemos esconder por lo que dirá la prensa, que aparte de una anarquismo que actua en un plano social, laboral y cultural, también existe y siempre ha existido un anarquismo insurreccional.
Con lo que no estoy nada de acuerdo con Óscar Miguel es que detrás de estas acciones este el estado español, por los siguientes motivos:
-Primero, porqué actualmente el movimiento libertario -si existe como tal-, no supone ningún peligro para los intereses del estado-capital. No existe un movimiento libertario fuerte como antaño (CNT-FAI-Juventudes Libertarias-Mujeres Libres), y no se trata de reorganizarlo con la lógica del movimiento libertario clásico, sino de por ejemplo coordinarse los diferentes grupos anarquistas y ateneos libertarios para poder responder mejor a los ataques del capital. Actualmente la CNT está empezando a sacar la cabeza después de años de marginalidad y aislamiento, pero la CNT, aunque buena parte de sus militantes sean anarquistas, no es anarquista, sino un anarcosindicato donde se agrupa todo trabajador/a que respete su forma de funcionar.
-Segundo, es cierto que los mass media y los tertulianos de todo pelaje están sacando últimamente el término anarquista con un fin peyorativo. En mi opinión por dos motivos; uno, que se les ha acabado el monotema ETA, y dos, porqué saben que estamos en un momento de crisis donde puede aumentar la confrontación social y así intentan asustar a la gente dispuesta a luchar. Pero en fin, no es nada nuevo que la prensa del régimen hable mal del anarquismo, la imagen del terrorista anarquista, del caos anarquista, siempre vende.
-Tercero, no solamente hay una persecución al movimiento libertario, con detenciones de miembros de CNT en la pasada huelga o el caso de los 5 anarquistas de Barcelona, sino que también se persigue a otra gente que lucha o pone en cuestión las políticas del gobierno o al mismo estado, como por ejemplo la PAH o la izquierda independentista en Catalunya y Euskadi.
-Cuarto, estoy de acuerdo con Óscar Miguel que el movimiento libertario ha sufrido al largo de la historia ataques y montajes policiales por parte del estado, él nos señala el caso del Montaje de la Mano Negra y el Caso Scala. No estoy de acuerdo por eso que fuera solamente el caso Scala el que provocó que la CNT pasará de ser un sindicato mayoritario a un minoritario en tiempo récord, aquí se dieron muchos más factores que normalmente se esconden para no aceptar los propios errores internos: Crecimiento del sindicato pero sin una formación libertaria o anarcosindicalista -también nos tendriamos que plantear actualmente cómo crecemos y hacía donde-, disputas internas y escisiones causadas por el debate entorno al modelo sindical a seguir, diferencias ideológicas y generacionales, triunfo de la sociedad de consumo y pérdida de la conciencia de clase,etc.
El estado español es cutre de por si, ¿pero tanto para tener la necesidad de meter bombonas de cámping gas en iglesias y culpar a los anarquistas? ¿Tiene la necesidad el estado español de hacer eso, cuando la mayoria de medios de comunicación están controlados por grandes corporaciones amigas del capital? No descarto equivocarme y puede ser que todo sea un complot del estado, pero no veo la necesidad de criminalizar mediante petardos en iglesias a un movimiento libertario que acualmente no supone ningún peligro para él. Los medios de comunicación siempre hablarán mal de nosotros, mientras no tengamos unos medios de comunicación propios y suficiente potentes para contrarestar su propaganda. Se tendría que vigilar también con qué facilidad se habla de la infiltración del estado ya que al final acabamos por repetir los mismos discursos de los mass media, no vaya a ser que condenemos por violentos antisistema a aquellos trabajadores/as que hacen piquetes, huelgas o practican el sabotaje en tal empresa explotadora.
Si el movimiento libertario va creciendo, no tengo ninguna duda que el estado volverá a utilizar la guerra sucia, actualmente mi opinión es que con los medios de comunicación, el seguimiento policial y unos cuantos chivatos ya le basta.
Un afiliado a la CNT-AIT Sabadell