La tarde del 23 de febrero más de 200 personas salieron en Zaragoza convocadas por CNT, desafiando al frío y al despliegue policial, en el corazón del popular barrio de Las Delicias para dejar claras las exigencias y soluciones que propone el Anarcosindicalismo para acabar con el problema del paro: el reparto del trabajo y de la riqueza para el beneficio de toda la clase trabajadora. Esta es parte del comunicado de la movilización, que tenía su lema principal en la denuncia del paro y la exclusión social.
Al concluir la manifestación, un grupo de militantes anarcosindicalistas han procedido a ocupar un nuevo local para el sindicato zaragozano e inaugurado nueva sede en lo que fue el Hospital Geriátrico San Jorge, en la calle Padre Majón nº 1.
El edificio, en relativo buen estado, ha sufrido multitud de robos y destrozos en los cuatro años que lleva literalmente abandonado por la Administración pública. Toda una muestra de completa dejadez hacia el mismo. El sindicato acometerá en los próximos días las labores necesarias para acondicionar debidamente las instalaciones. El local contará con servicios para la Asamblea de Parados y Paradas, salas de reuniones abiertas a asambleas de trabajadores, vecinos y vecinas y colectivos sociales. Además se realizarán las actividades culturales del Sindicato y servirá para dar salida a un largo etcétera de proyectos y realidades. La CNT zaragozana anuncia en su blog que con esta cesión de Patrimonio Sindical dan por saldada la deuda que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social tenía con la Confederación Nacional del Trabajo en la ciudad de Zaragoza, tras más de 10 años de contactos con el Ministerio. El Patrimonio Sindical Acumulado (PSA) incluye los inmuebles y bienes adquiridos por el Sindicato Vertical mediante las cuotas obligatorias que se cobraban a todos los trabajadores y trabajadoras durante la dictadura franquista en la que estuvieron ilegalizados todos los sindicatos y la afiliación al Sindicato Vertical era obligatoria. Tras la disolución del Sindicato Vertical y el cambio a un sistema democrático, dichos bienes (según la ley 4/86 y RD 1671-86) se tienen que devolver a las organizaciones sindicales, entre ellas CNT, a la cual el Ministerio le adeudaba un espacio en Zaragoza desde hace más de una década y que de este modo se recupera. Aparte de esta deuda con CNT y el resto de sindicatos, existe el Patrimonio Sindical Histórico, deuda que comprende los bienes expoliados a los sindicatos desde 1936 (principalmente a CNT pero también a UGT y ELA) y que no ha sido tampoco restituida en su totalidad.
De momento la policía no ha aparecido, ni ha habido amenaza de desalojo, estando a esperas de que las instituciones respondan a la eventual cesión de patrimonio.